¡Bip! ¡Bip! Fue el sonido que comenzó a escucharse en los pasillos de la Unidad de Cirugía Ambulatoria (UCA) del Centro de Diagnóstico Terapéutico (CDT) del Hospital de La Serena, y es que se puso en marcha una iniciativa, la primera en su tipo en la Región Coquimbo, que busca disminuir el estrés preoperatorio en pacientes pediátricos.

Se trata de dos autos a control remoto que fueron “manejados” por primera vez por Facundo y Antonia, ambos pacientes de tan sólo 4 años, quienes -en compañía de sus padres- fueron operados de amigdalectomía (extracción de amígdalas).

Desde ahora en adelante, el traslado de pacientes pediátricos que deban someterse a una intervención quirúrgica “manejarán” estos autos eléctricos hasta pabellón gracias a un proyecto impulsado por la doctora Camila Jeraldo, anestesióloga del CDT del hospital serenense, quien logró materializar este sueño con la ayuda de Fundación Te Apoyamos del empresario Andrónico Luksic.

“Este proyecto se enmarca dentro de la estrategia de la humanización del proceso quirúrgico y con el que estamos muy comprometidos como equipo”, señaló la doctora Jeraldo, precursora del proyecto, y agregó que esta iniciativa “permite disminuir la ansiedad del usuario, ya que en todo momento el niño o niña ingresa al pabellón en forma lúdica, en el fondo, para ellos es como un juego”.

Por su parte, Cristina Birrell, directora ejecutiva de la Fundación Te Apoyamos, entidad que financió el proyecto, destacó el entusiasmo y compromiso del equipo de salud serenense: “Estamos muy contentos de estar aquí en el Hospital de La Serena entregando estos dos autos eléctricos para los niños que van a recibir atenciones, se realizarán un procedimiento o una cirugía ambulatoria, sobre todo porque nos enorgullece apoyar un equipo que se ve tan comprometido con la salud de sus pacientes”.

Hernán Garry, padre de Facundo, uno de los dos pacientes que vivieron esta experiencia, dijo que “la palabra que resume todo es tranquilidad, verlo así para nosotros como padres es genial, porque él es chico y a lo mejor no demuestra mucho la tensión que siente antes de irse al pabellón, pero tú lo ves ahora disfrutar como si estuviera jugando en el patio del jardín y se ve tranquilo, y eso para nosotros como padres es súper importante”.

“Nosotros venimos del valle, al interior de Vicuña, y es bonito ver una experiencia así para los niños y como familia también se agradece, estamos felices porque se hace entretenido y cortísima la espera y ella está feliz, le encantó el auto, ojalá que se siga repitiendo en otros hospitales”, comentó Jocelyn Véliz, madre de Antonia.

El director (s) del Hospital de La Serena, Iván Marín, felicitó al equipo por la gran iniciativa: “Valoramos profundamente que nazcan inquietudes en los mismos equipos por ir revistiendo de otras dimensiones nuestra atención de salud, especialmente cuando surgen en áreas que son tan técnicas y de alta especialización como los pabellones y lo mejor de todo es que esto lo disfrutan los niños y les da tranquilidad también a los padres”.